Existen multitud de métodos ya inventados, pero luego como se suele decir “Cada maestrillo tiene su librillo” y cada uno debe de investigar, descubrir e inventar nuevas metodologías que favorezcan el desarrollo de la clase y el del alumno en particular.
Algunos de los más reconocidos son:
Otro de los métodos que conocemos es el de Kodaly, que se basó en la enseñanza musical infantil apoyándose en el poder educativo del folclore musical, el repertorio popular y la formación de la voz.
El método Orff, se basa en el ritmo del lenguaje para poder enseñar al niño el ritmo de una música determinada. Para ello utiliza la palabra y el lenguaje cotidiano que poco a poco se irá musicalizando.
Finalmente se puede optar por el método Suzuki (método contemporáneo), éste parte de la idea de que todo niño posee su talento y, al igual que aprenden a hablar, del mismo modo pueden aprender música, imitando los sonidos, habituándose a ellos, pero siempre contando con la valoración positiva de los padres y realizando pequeños esfuerzos repetitivos para mejorar.
Aquí podemos encontrar más ejemplos además de los ya citados.
¿Cuál elegirías tú? ¿Optarías por ceñirte a uno concreto o buscarías el tuyo propio? ¿Cómo lo harías?